El pasado jueves 01 de septiembre, el pueblo chavista del municipio Sucre se concentró en la plaza Bolívar de Biscucuy para manifestar su apoyo a la revolución bolivariana; esta actividad fue presidida por el Alcalde Alfredo Mendoza, el bloque de concejales de la patria, el equipo político municipal del PSUV, la JPSUV, Misiones Socialistas, entre otros factores políticos y sociales.

En su intervención el primer mandatario municipal, reseñó que la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), convocó durante todo un mes, una marcha en Caracas para el primero de septiembre, en la cual, en su mejor momento, solamente lograron reunir unas 25 mil personas, de todo el universo nacional de sus seguidores. Habían puesto el listón en un millón de personas, pero ya la gente no les siguió el trote, quedando demostrado que la matriz de opinión inflada por parte de la oposición, es falsa, en cuanto a que el Presidente Nicolás Maduro se encuentra solo.

Para desenmascarar a esa oposición apátrida, el PSUV, en conjunto con el liderazgo del Gobierno Nacional, se invitó a la militancia a permanecer activa en la calle, y desde el propio 29 de agosto se comenzó haciendo vigilias y reuniones puntuales en plazas y espacios de reunión pública en toda la Gran Caracas y en otras capitales del país. Estas concentraciones fueron un verdadero éxito; el pueblo reaccionó una vez más ante la canalla mediática, dando una demostración cívica de patriotismo y defensa de sus instituciones de Gobierno, constituidas en razón de una Constitución sabia y reivindicativa de los derechos y valores humanos.

Mendoza prosiguió afirmando que el Gobierno Nacional, a través de los órganos de inteligencia y vigilancia policial, lograron desmantelar a tiempo todo un plan subversivo que buscaba la eliminación selectiva de dirigentes del PSUV, así como de ciudadanos inocentes para justificar una intervención internacional. Hay implicados que se les consiguió explosivos, armas y material contrarrevolucionario, lo que demuestra que el Presidente Maduro tenía razón, al denunciar los planes desestabilizadores de la oposición dirigidos por el Imperio Norteamericano y los esbirros para militares del grupo de Álvaro Uribe Vélez en Colombia.Está demostrado que el pueblo de Venezuela apoya y promueve la construcción del Socialismo Bolivariano, reconociendo y ejerciendo el Poder Popular, para darle fuerza a la Patria y colmarla de condiciones de igualdad, justicia y paz, organizándose y consolidándose, como pueblo militante, en una herramienta política de la unidad de todos los sectores y cuadros que tienen la responsabilidad, como expresan los estatutos del PSUV, “…de educarse y educar en la historia y en las experiencias humanas, para afrontar con criterio propio la tarea de creación e invención permanente del socialismo…” En su esencia, la militancia que hoy está en calle como vanguardia y custodio del proceso revolucionario, es antiimperialista, propulsora de unidad y alianza con los pueblos explotados del mundo y sus movimientos populares y progresistas. Siempre convencidos de que el a fin del movimiento revolucionario venezolano es acabar con el sistema explotador y coadyuvar en la conformación de un mundo multipolar más humano e incluyente.

El líder de la zona alta afirmó categóricamente que el pueblo venezolano de hoy es albacea de la riqueza y valores que el Comandante Supremo Hugo Chávez legó a su patria; se ratifica como un pueblo socialista, cuyo único anhelo es lograr un país solidario, justo y equitativo, asumiendo como fuente creadora las figuras y el pensamiento de Simón Bolívar y su doctrina antiimperialista e igualitaria, las ideas del maestro Simón Rodríguez, y sus principios de invención y creación permanente que fundara las bases de la educación popular y el trabajo como elemento dignificador del hombre; un pueblo identificado con la acción y reacción de Ezequiel Zamora, en su concepción de la propiedad social, la propiedad de las comunas, la propiedad colectiva, sin menoscabo de la propiedad pública y privada; un pueblo que tiene un liderazgo colectivo que ha modelado el ideal de un hombre nuevo, como crisol de esperanza que se materialice en un socialismo mestizo, cargado de africanidad, indígena, con la convicción de una visión internacional que busca responder con el ejemplo de la dignidad y la independencia, los valorares máximos de un pueblo que se ha negado a arrodillarse al capitalismo imperialista.

Finalmente el Alcalde sucrense aseveró que hoy el pueblo de Chávez es éticamente socialista, en base a los principios y valores de la revolución; es un pueblo con valores ideológicos, y mecanismos de defensa a la Patria y a la Revolución, que parte de la autocrítica, la irreverencia y el debate, pero leal en la acción revolucionaria. Un pueblo con consciencia, fe y convicción revolucionaria, que entiende sus derechos y deberes, y que lucha por hacer de la revolución una manera extraordinaria de vivir. Ese pueblo, hoy le dice “No al Referéndum” y “No” a la canalla mediática que busca minimizar la grandeza y popularidad del movimiento revolucionario en Venezuela y en todos los espacios del continente suramericanos.