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1El Alcalde Bolivariano Alfredo Mendoza, expresó que el Presidente Nicolás Maduro ha tomado una medida muy fuerte pero necesaria; medida trata de corregir un desatino de ilegalidad que tiene más de treinta años en la frontera colombo-venezolana; un desatino que tiene sus responsables en los Gobiernos de Colombia que fueron permisivos con el manejo licencioso de venta de mercancía de dudosa procedencia legal y del aprovechamiento del bajo costo del combustible en el territorio venezolano, que ha hecho proliferar un contrabando que hoy día tiene características de consorcio internacional. Y por supuesto, un desacierto en el cual nuestros funcionarios (de varios Gobiernos de la cuarta República) fueron colaboradores y participaron en ese desangramiento de los recursos económicos venezolanos que hoy ha repercutido en problemas de desabastecimiento y aumento indiscriminado del valor real de loa productos de primera necesidad. No es una medida contra el pueblo colombiano, es una medida contra las Políticas Públicas de un Gobierno Colombiano neoliberal y pro-yanqui, que ha desatendido la frontera y ha permitido la proliferación de condiciones de inseguridad, prostitución y contrabando, en buena parte de la frontera colombo-venezolana.

 Acotó que el impacto del contrabando no se limita a cifras, va más allá de eso; alcanzan a los comerciantes del vecino país que tienen que competir en desventaja con los productos que se llevan de Venezuela, en donde este fenómeno contribuye con el alármate índice escasez. El centro del problema, sin politizarlo ni banalizarlo, coincide en que el diferencial cambiario y el nivel de los precios de los productos de este lado de la frontera se convierten en un estímulo para el contrabando de mercancías en todos los rubros. Cerca de 80.000 barriles de gasolina ingresan a Colombia por vía ilegal, causando una pérdida al Estado venezolano de $5.400 millones, lo que representa 40% del subsidio a la gasolina. Con el contrabando del combustible hacia Colombia, las mafias logran ganancias que oscilan entre $2.800 y $3.000 millones. En la actualidad, suman 8.328 millones de pesos, equivalentes a unos 4,4 millones de dólares, el desangre de Colombia a la economía venezolana.

Prosiguió afirmando Alfredo Mendoza que la División de Gestión de Control Operativo en Bucaramanga, por citar un ejemplo, ha informado los decomisos se han dado principalmente en centros de acopio, establecimientos de la ciudad y sobre la vía que conduce a Cúcuta; los productos que concentran los decomisos e incautaciones son arroz, textiles, material industrial, calzado, confecciones y ganado en pie. Calculando el precio del combustible en Colombia a un aproximado de 2.275 pesos por litros, esto implica que esa cantidad de gasolina incautada costaría alrededor de 48 millones de dólares, al tipo de cambio vigente ayer en Colombia; esos 40 millones de litros de gasolina al precio actual en Venezuela, cuestan un aproximado de 400.000 dólares, lo que evidencia que el diferencial del precio y el tipo de cambio se convierten en un estímulo para contrabandear el combustible hacia suelo colombiano. El contrabando, desde una realidad anual, gira alrededor de los 6.000 millones de dólares, una cifra que puede llegar a ser el 10% de las importaciones legales de ese país.

Esta es la realidad que ha motivado el decreto presidencial publicado en Gaceta Oficial extraordinaria N° 6.194, que establece el Estado de Excepción en los municipios Bolívar, Pedro María Ureña, Junín, Capacho Viejo, Capacho Nuevo y Rafael Urdaneta del estado Táchira; el Decreto expresa la necesidad de disminuir la situación de vulnerabilidad de la frontera colombo-venezolana y la necesidad de proteger los intereses nacionales, soberanos y económicos de Venezuela ante la arremetida del Imperialismo internacional a través de sus aliados, en este caso el Gobierno de Colombia.

Mendoza Concluyó afirmando que la medida constitucional, soberana y de autoridad, tomada por el camarada Presidente, Nicolás Maduro, reivindica el nombre de Venezuela y el pensamiento patriótico y nacionalista del Comandante Supremo Hugo Chávez. El éxito de esta medida repercutirá en Venezuela y en Colombia, porque hará que el Gobierno Colombiano se ocupe de sus responsabilidades económicas y sociales con sus conciudadanos nacionales dispersos en la frontera colombo-venezolana.

 

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